Presidente de Escenamateur
José Ramón López: «Hemos tenido 447.635 espectadores en 2012»
- Escenamateur cuenta con más de 500 asociados y representa a unas 5.000 personas del mundo del teatro repartidas en nueve comunidades autónomas
- López promovió la creación del Premio Max Aficionado de las Artes Escénicas, que se consolidará en la XVII edición con la entrega del segundo galardón
La Confederación Española de Teatro Amateur Escenamateur, cuyo presidente es José Ramón López Menéndez, representante de la Federación de Grupos de Teatro del Principado de Asturias (Feteas), recoge en su última memoria de actividades cifras espectaculares: 450.000 espectadores, 500 asociados (compañías, federaciones autonómicas y personas socias a título individual), 5.000 personas dedicadas al teatro y la presencia en 9 comunidades autónomas. Asume la presidencia desde hace tres años y desarrolla, junto a su equipo, la tarea ingente de dignificar y regular el teatro amateur en España, que ya ha recogido sus primeros frutos. Hemos hablado con él para que nos cuente la labor de este importante lobby del teatro en nuestro país.
Por primera vez, la confederación está presente en el Consejo Estatal de las Artes escénicas y de la Música, del Ministerio de Cultura, a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), hecho que José Ramón López valora como muy relevante.
Otro de los logros destacables ha sido la creación de una nueva categoría en los prestigiosos Premios MAX de las Artes Escénicas: «Fui el promotor para que se otorgara el Premio Aficionado de las Artes Escénicas en la edición de 2012, tras intentarlo durante tres años. En la próxima edición, aunque la normativa ha variado ligeramente, se concederá el galardón por segunda vez», señala el presidente de Escenamateur.
José Ramón López, presidente de Escenamateur (izq.), acompañado por Ángel Sánchez, director general de la ONCE, galardonado en la última edición de los Premios Max/ Foto: Escenamateur
Teatro amateur vs. teatro profesional
Le preguntamos si ante la terrible crisis que sufre el sector, puede existir la posibilidad (o el hecho) de que se programe y contrate más teatro amateur que profesional. López Menéndez es tajante: «En absoluto»; y además, nos ofrece datos concretos: «En Asturias, por ejemplo, seguimos haciendo las mismas funciones que en 2007, ni una más». Y prosigue: «Si en Escenamateur nos enteramos que cualquier ayuntamiento de España crea una programación alternativa eliminando una profesional, somos los primeros en denunciar este hecho».
Seguimos hablando sobre la supuesta usurpación del teatro realizado por aficionados en detrimento del profesional, a lo que el presidente también de Feteas, afirma: «Nosotros no suplantamos ninguna actuación profesional: somos paralelos a ellos. Y, de nuevo, como dato indica que la partida destinada al teatro profesional por parte de la consejería del ramo del gobierno asturiano es de 300.000 euros por los 18.000 dirigidos al amateur: «Y sin entrar a debatir si es la cantidad adecuada o no, así es como tiene que ser: orientar más recursos a quienes viven de ello», en opinión de José Ramón López.
La última cuestión en torno a este controvertido asunto que le planteamos es si ese miedo a la sustitución está fundamentado. Su respuesta es otra vez firme, y para ello vuelve a regalarnos información medible: «De ninguna forma. En los ayuntamientos pequeños del Principado realizamos una función cada tres meses (cuatro al año), mientras que en los grandes, tan solo una mensual. Estos datos, que pueden ser extrapolados a la mayor parte del Estado español, hablan por sí solos. Por tanto, no hay ningún tipo de usurpación».
Escena de La ciudad sitiada, por Grupo Contraste (Asturias)/ Foto: Escenamateur
La relación con la SGAE
«El trabajo con la SGAE es largo. Somos intermediarios entre nuestros asociados y la Sociedad General de Autores para regular los derechos de autor de las obras que representamos», afirma José Ramón. «Cobra un mínimo de 92 euros más IVA o el 10% de la taquilla por los derechos. También hay una tarifa reducida si el aforo es limitado. Esta cantidad le corresponde pagarla a quien organiza la representación, salvo en algunos festivales o muestras que se obliga a su abono a la compañía participante si es que quiere actuar en el evento».
La tarificación es compleja y todavía quedan muchos aspectos que depurar con la entidad. Verbigracia: «si un grupo estrena una obra concreta, y a la vez hay una compañía profesional que solicita los derechos de la misma obra, estos son retirados de forma automática al amateur, aunque la hayan acabado de estrenar o estén a punto de hacerlo», explica el presidente.
Para mitigar el embrollo, «hemos solicitado listado de autores con tarifas para que se sepa de antemano cuánto cuesta los derechos para poder representar una obra». Con todo, «a pesar de negociar continuamente las tarifas, son finalmente los socios de la SGAE, que viven de ello, quienes en última instancia toman las decisiones».
¿El sentido peyorativo que todavía hoy se le otorga al adjetivo amateur continúa lastrando la calidad del espectáculo? Responde de forma clara: «Hay de todo. Cada año luchamos por aumentar la calidad de las representaciones amateur, aunque los recursos son más que escasos. Hay profesionales que parecen amateur y amateur que parecen profesionales. Es sencillamente una opción que no se debe medir bajo el rasero de la calidad».
Para finalizar, José Ramón López, insiste una vez más en la cantidad de trabajo realizado y en el que todavía queda por implementar, siempre en aras de regular y dignificar el teatro amateur como una de las bases culturales más importantes de nuestra sociedad: «tenemos una gran página web, mucho contacto con los medios de comunicación (Además de la tarea en el Inaem, el Premio Max, contacto con la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados, SGAE, entre otros); pretendemos incluir a más federaciones autonómicas…». En definitiva, una actividad frenética la que se realiza desde la confederación que el propio presidente valora de esta forma: «Algunos piensan que estamos haciendo más de lo que nos correspondería».
Como es sabido, la obra teatral Romeo y Julieta fue escrita por William Shakespeare en 1597; pero lo que no se conoce tanto es que la primera representación de la que se tiene noticias en Estados Unidos, estrenada el 23 de marzo de 1730, corrió a cargo de una compañía amateur gracias a la gran afición teatral del médico Joachimus Bertrand, que promovió el histórico evento. Como este facultativo y José Ramón López, hay miles de personas que aman el teatro, ya sea desde el terreno profesional como el aficionado.
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Julià Pérez // Valencia
Homo Cultum 